La evolución y desarrollo que fueron gozando tanto la Tecnología como la Informática desde su irrupción en el mundo, ha generado una revolución de magnitudes similares (o superiores), a las de la revolución industrial.
El cambio que ha provocado en el mundo no solo ha tenido su impacto a nivel industrial, sino también a nivel humano. Esto es innegable.
Son muchos los campos que se han “beneficiado” de sus posibilidades (de momento, sin límites evolutivos).
En el ámbito musical, sus aportes son realmente asombrosos.
La creación de dispositivos electrónicos (Hardware), y el diseño de programas informáticos (Software), ha sido ininterrumpido.
En todos ellos, existe un denominador común, facilitar y potenciar la creatividad.
La comunicación entre hardware y software, fue cada vez más necesaria, y en consecuencia a ello, fueron surgiendo lenguajes y/o protocolos que facilitaran la sincronización entre los dispositivos o equipos electrónicos y los programas.
Existen varios protocolos o lenguajes de comunicación. Uno de ellos, será el protagonista de este post: el MIDI.

¿Que es el MIDI?
Como he anticipado en las líneas anteriores, se trata de un protocolo o lenguaje de comunicación entre dispositivos o instrumentos digitales (instrumentos musicales, computadores u ordenadores personales, y hasta tablets y/o smartphones, en la actualidad), como así también, entre estos y una gran variedad de software musical.
Por lo tanto, no se trata de un dispositivo en si, como se suele interpretar erróneamente, sino de un estándar de comunicación para los dispositivos.
Su nombre resume su función técnica, “Musical Instruments Digital Interface” (Interfase Digital de Instrumentos Musicales).
Un poco de su historia
Nació a principios de la década de 1980, con el objetivo de estandarizar un lenguaje de comunicación entre los dispositivos.
Este lenguaje permitió la transmisión y la sincronización de datos entre dispositivos de características diferentes, por lo que amplió, progresivamente, el abanico de compatibilidades entre ellos.
En un principio, fue la respuesta a una gran demanda de artistas que ya tenían su espacio en la industria musical, y que deseaban tener un control más unificado de todo su equipamiento.
Estos artistas, vinculados a la música pop del momento, estaban provistos de dos tipos de dispositivos: los Sintetizadores y los Samplers.
Los primeros eran (y lo siguen siendo…) instrumentos electrónicos musicales que convertían en sonido las señales eléctricas generadas.
Por su parte, los Samplers utilizaban un sistema similar, pero la diferencia radicaba en que estos reproducían “muestras” (samples) de sonido pre-grabadas, ya sea por el mismo usuario, o las que venían incluidas de fábrica.
En la etapa inicial de los Sintetizadores, dichas señales eran generadas desde un teclado (musical), que obraba de “controlador”.
Es decir que el sintetizador (de esa época), tenía un formato de teclado musical.
Pero también surgieron sintetizadores en formatos compactos, como “módulos” de sonido.
Es decir, un dispositivo que albergaba en su interior, una librería virtual de sonidos.
Tanto Samplers como Sintetizadores, necesitaban de un “controlador” (ya sea un teclado, un secuenciador, o cualquier otro dispositivo MIDI), para que dicha librería cobrara vida a nivel sonoro.
Evolución
La evolución de estos dispositivos y del propio lenguaje, y también de las necesidades que fueron surgiendo por parte de los “nuevos usuarios” (como tu o como yo…), a partir del éxito comercial que gozó, provocaron que el vínculo con los ordenadores o computadoras personales, sea cada vez más estrecho.
A su vez, el progresivo abaratamiento de costes de todos estos dispositivos, los convirtió en “accesible” para todo aquel que anteriormente no podía permitírselos.
Así fueron surgiendo los primeros “home studios”, y las posibilidades creativas fueron ampliándose de manera exponencial.
Actualmente, una gran parte de los compositores “amateurs”, están provistos de herramientas tecnológicas que les ayudan a “concretar” sus ideas musicales, independientemente del género musical que cultiven.
El MIDI en acción
Luego de la breve introducción histórica que acabas de leer sobre este lenguaje, te introduciré en aspectos básicos de su funcionamiento, como punto de partida previo, a su utilización en tus composiciones.
Pero antes de continuar, quiero dejar claro que este post no pretende ser un “curso exhaustivo” sobre MIDI, ya que no es esa su finalidad.
El propósito es tratar solo las características básicas principales del MIDI, para dar una idea (a todo aquel que aún no la tenga), de cómo aplicarlo o adherirlo al trabajo compositivo.
Así pues, he comentado antes que el objetivo de este protocolo y por el cual nació fue la estandarización de un sistema de comunicación entre dispositivos.
Ahora bien, una vez lograda dicha “conexión”, debemos saber “que dirá” cada uno de ellos, una vez entren en “juego”.
La base sobre la cual se desarrollará ese “diálogo” entre los dispositivos, es la “unidad de información digital”, es decir el byte, al igual que sucede en la Informática.
Es decir que cada comando o mensaje que transmite cada dispositivo, tendrá una secuencia de bytes en concreto.
Mensajes MIDI
Los mensajes MIDI se componen de 1 o más bytes.
El primer byte de cada mensaje, es el llamado status byte. Este se encarga de indicar que tipo de función se ha de activar.
El conjunto de bytes restantes, se denominan data byte, y contienen información de las características principales de dicha función, como la velocidad de la nota, el paso de la nota, etc.
Los mensajes MIDI se pueden dividir en dos categorías principales: Mensajes de Canal y Mensajes del Sistema.
Los Mensajes de Canal, contienen el número de canal. Recordemos que este sistema se basa en la transmisión de datos a través de 16 canales (enumerados del 0 al 15).
A su vez, estos mensajes de canal, se dividen en dos partes:
Mensajes de Voz
Mensajes de Modo
En los Mensajes de Voz, están incluidos los siguientes comandos: Nota activada (Note On), Nota desactivada (Note Off), Presión de la tecla polifónica, Cambio de control, Presión de Canal, Cambio de Programa, etc.
Los Mensajes de Modo, indican como tiene que responder un dispositivo de un canal determinado, en la distribución de sus voces internas.
En lo que respecta a los Mensajes del Sistema, estos están categorizados de tres formas: los Mensajes comunes (Common), los Mensajes en tiempo real (Real Time), y los Mensajes SysEx (System Exclusive Messages).
Los Mensajes comunes, incluyen mensajes del tipo Selector de canción, Selector de posición de la canción, la afinación del dispositivo, etc.
Los Mensajes en tiempo real, incluyen comandos tipo Reproducir, Detener reproducción, etc.
Y por último, los Mensajes SysEx, están definidos por los fabricantes de cada dispositivo, y contienen información relacionada a las características propias de dicho dispositivo, como el tipo de sonidos que incluye, que sistema de síntesis utiliza, etc.
Medio de conexión utilizado para el MIDI
Para que los mensajes MIDI puedan enviarse, se necesita el medio adecuado para la transmisión de datos.
Para ello, se utiliza un cable especial llamado 5-pin DIN o simplemente, Cable MIDI:

¿Que aporta el MIDI en tus composiciones?
Luego de todo el desarrollo sobre el MIDI que has leído, posiblemente te habrás preguntado: ¿Todo muy bien, pero de que me sirve todo esto en mis composiciones?.
Pues llegamos al punto que más te interesa.
Es verdad que la gran mayoría de compositores amateurs (vinculados más a la música popular), ya están familiarizados con este mundo, y ya disponen de estas herramientas.
Pero seguramente existen compositores que aún no han tenido contacto con las posibilidades tecnológicas que existen actualmente en la industria musical.
Si este es tu caso, seas estudiante o compositor avanzado, tanto de música popular como clásica, esto te será de gran utilidad.
El MIDI frente a las limitaciones
El mayor inconveniente que nos encontramos los compositores al componer nuestra música, es el de no disponer del medio (o entorno) natural para que nuestra música tenga su cauce.
En otras palabras, que nuestra música suene.
Si, la excepción es que tus composiciones estén destinadas al instrumento (o los instrumentos) que sabes tocar.
Pero el tema se complicará si tu idea es que estos suenen simultáneamente (aunque esto no sea del todo imposible, en algunos casos...).
En realidad, me estoy refiriendo a las composiciones destinadas a grupos instrumentales, como un Cuarteto de Cuerdas, una Orquesta Sinfónica, una Banda Sinfónica, un Conjunto de Metales, etc.
Las posibilidades sonoras que ofrecían los primeros dispositivos de síntesis de sonido en sus inicios, eran bastantes discretas si las comparamos con las que nos ofrecen actualmente.
El mayor handicap que tenían, respecto a la emulación de los sonidos de los instrumentos de Orquesta, era su cercanía con la “realidad”.
La evolución en este sentido, ha sido excepcional.
Existen opciones tecnológicas (ya sean a nivel software o hardware), que están muy muy cerca de esa “realidad”.
Lo que necesitas para sacarle partido al MIDI
Si estás leyendo este post, es porque ya está familiarizado con los ordenadores personales…
Dejando esta obviedad al margen, para poder aplicar los recursos que ofrece el MIDI (y todo lo que lo rodea), es necesario partir de lo que será tu “tu base operativa”: el ordenador o computador personal.
En el “instalarás” el software necesario y a el “conectarás” los dispositivos adecuados.
Software
Una vez dispongas un ordenador o computador personal (de escritorio o portátil), necesitarás el Software que utilizarás como “plataforma base”.
Dichos programas informáticos, se denominan “Secuenciadores”, y en ellos se centraliza la grabación, edición y reproducción de todos los “eventos” (es decir, las notas y figuras musicales) o mensajes MIDI.
Son muchas las ventajas que presentan estos Secuenciadores en formato Software, respecto a los que existen en formato Hardware.
Por ejemplo, la posibilidad de contar con mayor potencia de proceso en tu PC (que te asegurará buenos resultados sonoros), el contar también, con una pantalla para un cómodo trabajo, son algunas de estas ventajas.
En realidad, la diferencia entre uno y otro, es la funcionalidad que se le de. El formato Hardware de secuenciador, está pensado para utilizarlo en presentaciones o actuaciones en directo o en vivo.
Existen una gran variedad de Secuenciadores de calidad en el mercado que ofrecen en general, las prestaciones necesarias para llevar adelante tu trabajo.
Estos son los más conocidos y utilizados:
Secuenciadores
Es verdad que para los compositores “tecnológicamente” novatos, puede resultar algo abrumador introducirse en estos lenguajes.
Por suerte, una vez más la tecnología nos ofrece soluciones. Y los Software de edición de partituras, considero que lo son.
La opción de oír tu música nada más escribir su partitura en estos programas, facilita mucho la transición de un sistema a otro.
Podrás exportar tu música escrita en un Editor de partituras, en formato MIDI, y abrirlo en tu secuenciador, para trabajar allí, la edición de su sonido final.
Es verdad que desde hace un tiempo atrás, estos editores de partitura, también incluyen un secuenciador MIDI.
Pero si lo que buscas es calidad sonora para tu música escrita, la mejor opción siguen siendo los Secuenciadores propiamente dichos.
Existen una gran variedad de editores de partituras. De todos modos, a continuación te nombro los más conocidos:
Editores de Partitura
Esto puede marear al principio, pero más abajo verás un imagen del todo el “circuito”, y comprobarás que es bastante sencillo.
Hablando de calidad sonora, actualmente la oferta de programas emuladores, es inagotable.
Los llamados Plug ins, son la mejor opción.
Se trata de (otros) programas que funcionan dentro de los mismos Secuenciadores y que pueden estar basados en el sistema de síntesis (Sintetizador) o de muestro (Sampler).
Algunos de estos además, pueden funcionar como programas independientes a los Secuenciadores, es decir, en el llamado modo Standalone.
Los hay de excelente calidad (profesional) y otros de una calidad mínima requerida. Para todos los gustos y tamaño de “bolsillos”.
A continuación te enumero, dentro de la rama de los sonidos de la Orquesta, los más relevantes y famosos, ordenados por tipos de agrupaciones:
Plug ins
Orquesta
Maderas
Metales
Cuerdas
Percusión
Piano
Hardware
A nivel equipamiento, además del PC, necesitarás un par de dispositivos más para que la cadena esté completa.
Por un lado, el teclado musical, que funcionará como “controlador”.
Y por otro, el dispositivo que trabajará como “punto de conexión”, entre el PC y el teclado musical.
Este equipo se denomina Interfase de audio.
Es un dispositivo que consta de las conexiones necesarias para conectar los instrumentos más habituales, como un Teclado, un Micrófono, o una Guitarra o Bajo eléctrico, etc.
Se encarga además, de realizar la conversión de señal, de analógica a digital, para que nuestro Secuenciador puede recibir dicha señal sin inconvenientes.
A modo de resumen y para que te sea sencillo entender toda la cadena, te he preparado el siguiente gráfico:

Para cerrar este post, solo agregar que todas estas posibilidades tecnológicas, siempre apuntarán (a mi modo de ver) a facilitar y promover el trabajo creativo, pero que de ninguna manera podrán reemplazar la figura de la Orquesta o del Instrumentista.
En este sentido, debemos siempre buscar la oportunidad de trabajar con un entorno musical real. Ese debe ser siempre nuestro objetivo final.
Pero mientras trabajamos en esa dirección, no caben dudas de que estas herramientas son indispensables para fortalecer y enriquecer dicho trabajo.
Si aún no has tomado contacto con estas herramientas que nos ofrece la tecnología musical, espero y deseo que este post te haya ayudado a decidirte a explorar este mundo.
Te aseguro que te atrapará.
Ya sabes, si te ha gustado este post, compártelo en tus redes sociales!. Te dejo aquí los enlaces.
Siéntete libre de expresarte y dar tu opinión al respecto!.
Un abrazo y nos encontramos en el siguiente post!
Martín Ledesma
muy mal de su parte que eliminen el boton secundario al igual manera que copiar el texto, seria de gran ayuda en general este blog de contenido muy bueno para poder compartirlo con otros colegas.
suerte y exito
Hola,
Lamentablemente, hemos optado por activar las restricciones que comentas, debido a varios casos de mal uso del contenido y por la seguridad del sitio. Es una pena para aquellas personas que tienen buenas intenciones, pero (muy) necesario, para aquellas que no.
Igualmente, tienes la opción de compartir a través de las redes sociales, con aquellos que creas conveniente.
Me alegra que el contenido sea de tu agrado y gracias por comentar!.
Un cordial saludo.
Yo utilizo el software libre «Musescore» de notación musical y para que la reproducción de la obra en MIDI no sea tan desastrosa (los soundfonts que vienen por defecto lo son), utilizo el soundfont TITANIC que incorpora una orquesta sinfónica completa con un sonido de calidad, aunque igual pesa su resto.
Saludos!
Hola Francis!
Si, Musescore está bastante bien. Es una gran opción, a pesar de que, como bien dices, su librería de sonidos original, no sea tan lograda, o no esté a la altura de la de otros productos, como por ejemplo, el que nos aportas (Titanic). Este no lo conocía, así que te agradezco por compartirlo. Te aseguro que investigaré sobre el.
Respecto a la elección del flujo de trabajo, esta es estrictamente personal. Es verdad que tener un editor de Partituras con una librería de Sonidos de alta calidad, sería una solución perfecta, pero particularmente aún sigo trabajando el resultado sonoro final, en un Secuenciador propiamente dicho. Como bien sabrás, las posibilidades que estos ofrecen, son mucho mayores.
La firma Steinberg, ha presentado hace algún tiempo, su producto «Dórico», como revolucionario en este sentido. Tiene muy buena pinta (estoy «testeando» la versión de prueba).
Pero en definitiva, creo que todas las firmas que he nombrado, tarde o temprano irán por este camino, con el fin de facilitar el proceso creativo, ayudándonos a evitar que tengamos que lidiar con los tecnicismos propios de los Secuenciadores, para lograr un buen sonido.
Es un tema muy interesante, sin duda alguna, y da para un rato largo de charla.
Agradezco mucho tu comentario, Francis!.
Un cordial abrazo.